En otro partido para el olvido, Banfield cayó como local ante Huracán por 4 a 1. Entró dormido en los dos tiempos y no se lo perdonaron. Cruz marcó el solitario descuento del “Taladro”.
Algunos hinchas todavía estaban ingresando al “Lencho” o se estaban acomodando en sus butacas y el “Taladro” ya perdía 1 a 0. Si, así fue. Corrían tan sólo 90 segundos desde el pitazo inicial cuando Acevedo, una de las figuras del conjunto visitante, giró sobre sus pasos en la banda izquierda dejando desairados a Flores y Maldonado, para lanzar un centro a la cabeza de Triverio, el cual terminó anotando con un testarazo en el área chica. A partir de esto, el encuentro se volvió muy cuesta arriba para el equipo de Sanguinetti ya que arriba no tenía ideas para generar ocasiones de gol y además cada vez que Huracán atacaba, le generaba jugadas de peligro. Banfield siente y demasiado la ausencia de Dátolo, pero más allá de eso, comete errores infantiles y hasta amateurs que le cuestan muy caro.
De esos errores de los que mencionamos vienen los goles de Huracán, porque no sólo bastó el primer tiempo para jugar mal y regalarle ocasiones al rival, sino que en el complemento y durante los primeros minutos, Banfield sufrió nuevamente los embates del equipo de Kudelka que estrelló un remate en el travesaño e hizo lucir a Altamirano. Igualmente el 0-2 no tardaría en llegar, cuando pisábamos los 10’ del complemento, Galoppo jugó una pelota hacia atrás que Lollo cedió al arquero y este último insólitamente la tomó con la mano, regalándole un tiro libre indirecto adentro del área al “Globo” que Acevedo ejecutó con clase clavándola en el ángulo. Posterior a esto, el equipo tuvo una levantada con los rebulsivos que metió el entrenador desde el banco, sobre todo Gonzalez y Cuero que con algunos destellos individuales pusieron al “Taladro” nuevamente en partido. Justamente el colombiano aceleró por derecha y tiró un buscapié, la pelota le terminó quedando a Quinteros que metió un centro atrás y Juan Manuel Cruz la empujó a la red.
Con el 1-2, Banfield fue con lo poco que tiene a buscar un empate a fuerza de pelotazos y flojo de papeles desde lo futbolístico dejando muchos espacios atrás. Espacios que el uruguayo Coccaro aprovechó para marcar los dos goles definitorios del encuentro, el primero fue una corrida por derecha de casi 50 metros en la que dejó en el camino a Quinteros y terminó definiendo con sutiliza ante la salida del Altamirano y el segundo de su cuenta personal, ya con el conjunto “Banfileño” partido, el fondo del “Globo” despejó con un pelotazo que le cayó al delantero el cual puso el 4-1 con una volea potente.
Con olor a ciclo cumplido, Banfield suma otra derrota como local, esta vez por goleada y sin ningún argumento futbolístico que motive a una remontada en los próximos encuentros. Será barajar y dar de nuevo. Sanguinetti no le encuentra la vuelta al equipo y el “Taladro” coquetea con el último lugar de la tabla.
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