Entrevista exclusiva con Walter Erviti: “Banfield es mucho más grande que un equipo de fútbol”.
¿Cómo estás hoy, ya como entrenador, como exjugador?
Con mucha ilusión. Gracias a Dios vivo muy feliz, rodeado de mis seres queridos. Y sobre todo convencido de que cada paso que doy tiene un significado importante en mi vida. Eso me da la posibilidad de disfrutar el día de vivir ilusionado, de acostarme tranquilo y de volver a levantarme con la idea de saber que pueden pasar cosas importantes, siempre respetando, mis valores qué son los que me dan la posibilidad de tener esta felicidad, esta tranquilidad.
¿Qué fue salir campeón con Banfield?
Salí campeón con casi todos los equipos en los que jugué y siempre me preguntan cuál fue el que más disfruté. Nunca quise decir nada por respeto a todos los hinchas, pero el de Banfield fue el que más disfruté, por mi protagonismo y porque me quisieron hacer sentir que no servía, que me tenía que ir del club y lo tomé como un desafío personal. Pude demostrar que podía ayudar a que pasara algo que muy pocos hinchas creían que podía pasar, que era ver alguna vez a Banfield campeón.
Julio Falcioni hizo historia en Banfield. Hoy es DT nuevamente, ¿Qué análisis hacés de su presente, era el momento de llamarlo?
Julio ha sido muy importante en mi carrera, porque confió en mi en un momento en el que casi nadie confiaba, incluso el club me había dicho que quería que me fuera. Con él yo me sentí con mucha confianza y hoy me cuesta mucho verlo en este presente. Lo digo sin ningún tipo de doble sentido, pero me cuesta ver a una persona que le dio tanto al club en un momento tan incómodo como este. De todas formas sé que tiene la capacidad para revertirlo y la experiencia para hacerlo, por algo asumió el compromiso. Pero me parece un poco injusto para con todo lo que le dio a Banfield, que tenga que estar en este momento.
«Creo que es el último responsable de lo que está pasando, pero en algún momento el presente puede pasarle factura y no es lo que yo deseo, no lo deseo para alguien que fue tan importante para Banfield».
¿Cómo está hoy tu relación con el hincha?
Convivo con muchas muestras de cariño y también con muchos reproches por las cosas que he manifestado. Yo podría haber reclamado lo que me correspondía de una manera que no fuese pública, pero si yo lo hacía así la gente podría haberse quedado con un mensaje incluso peor. Yo nunca me quise ir, a mi me echaron de Banfield. Yo fui muy cuidadoso con la situación económica del Club y mi reclamo fue cuando supe que el club podía hacerse cargo. Tengo un montón de mensajes guardados del presidente, del vicepresidente, del tesorero, pidiéndome que tuviera la posibilidad de entenderlos. Y yo siempre les respondí positivamente, ellos pudieron pagarme de la manera en la que ellos hubiesen querido. Ahora, tampoco me arrepiento de haber reclamado lo que me correspondía, como tampoco me arrepiento de haberme quedado cuando la gente me criticaba o cuando Carpanetto, que en ese momento era periodista de Olé y hoy es parte de la comisión directiva, pedía en el diario que yo me quedara sentado en el sillón de mi casa. Hoy es el que elige a los futbolistas del plantel. Yo no me arrepiento de haberle demostrado que estaba capacitado para jugar y defender la camiseta de Banfield. No me arrepiento de haber defendido lo que me correspondía, sobre todo cuando del otro lado hay gente que miente.
Ahora, en el medio seguro que hay hinchas que quedaron dolidos. Yo los entiendo y los respeto y con ellos siempre voy a estar agradecido. Yo los respeto porque entiendo que el fútbol está lleno de emociones y a veces eso dificulta el razonamiento. Pero yo acá jugué más de 200 partidos en primera, en el Nacional, en la Copa Libertadores, Sudamericana y la Copa Argentina. Soy de los pocos que ganó dos títulos en el club. Siempre puse a Banfield por sobre cualquier situación y creo que cuando lo debatimos con razonamiento, la gente puede entender por qué actué como actué. Las críticas son entendibles, pero hay críticas honestas y críticas forzadas por ciertos intereses, pero no me hacen dudar de mis decisiones.
¿Cómo manejaste, cuando te fuiste a Independiente, las críticas de Eduardo Spinosa en los medios?
Yo lo entiendo, entiendo que cada uno tenga que cuidar sus intereses. No comparto que para hacerlo tengas que decir cosas que no son, pero el tiempo pone a las personas y las cosas en su lugar. Hace poco estaba viendo unas entrevistas en las que Eduardo decía que yo le reclamaba al club un dinero que el club no me debía, pero a los cinco años lo terminé cobrando. Después, unos videos en los que decía que yo me iba porque quería jugar en Independiente y al poco tiempo que yo me iba porque quería cobrar, y ellos preferían pagarles al resto del plantel y no a mí, por lo que me daba la razón de que yo no estaba cobrando. Voy a decir siempre lo mismo, yo no tengo ningún problema personal con Eduardo, mis diferencias son deportivas, son de conducción. Y voy a estar siempre en la vereda de enfrente hasta que el no aclare o me pida disculpas por las situaciones que vivimos. No quiero que esto parezca que salgo a hablar porque Banfield está en un mal momento y me quiero aprovechar, pero el momento para hablar y decir la verdad siempre es el indicado.
Actualmente estás en la Agrupación Naranja, con Gabriel Mariotto a la cabeza, ¿Cómo es tu relación con él?
Me une con Gabriel una gran admiración. Además de su rol público, yo conozco a Gabriel en el día a día, a nivel personal, se que es cariñoso, que es humilde. Mi primera imagen de Gabriel es acompañando al club en la reestructuración después del ascenso y en todo lo que eso implica. Empecé a compartir tiempo al verlo trabajar, hemos forjado una amistad y hemos encontrado coincidencias en la forma de pensar la vida, la política del club. Por eso lo acompañé a Gabriel en las últimas elecciones, desde mi voto, desde mi presencia. Gabriel entendió lo importante que es el club esté unido para crecer.
«La gente de Banfield me ha tratado increíblemente bien y yo no merecía tanto cariño. Fui parte de un grupo increíble que me ayudó a encontrar mi mejor funcionamiento. La gente siempre me trató de la manera en la que creían y sentían que tenían que hacerlo. Sé que formo parte de un grupo que logró algo muy importante y lo disfruto, sé que soy parte de la historia del club como el club es parte de mi vida».
Con el tiempo empecé a tener relación también con Silvio Villaverde, primero a través de mensajes, después cuando empecé a escucharlo. No tengo la relación personal que tengo con Gabriel, pero sí lo he leído, lo he escuchado, lo he visto en su accionar y yo valoro que las personas que triunfan en su vida privada dejen cierta comodidad para involucrarse en la vida pública. Diferente es cuando la gente que nunca logró nada en el ámbito privado quiere incursionar en lo público para morder una parte y a partir de ahí crecer, eso me llama un poco más la atención, a esa gente la miro de reojo, porque si no pudiste tener ciertos logros en tu vida privada, ¿cómo querés ayudar en lo público? Por eso también empecé a seguirlo a Silvio, se que nuestra agrupación tiene una gran imagen de él, hemos empezado a compartir tiempo, empezado a caminar juntos y siento que ese es el mejor ejemplo que le podemos dar a Banfield.
Falta mucho para las elecciones, pero justamente ésta es la manera, no podés ponerte a trabajar dos días antes de tener que ir a votar. Y nosotros lo hacemos con el deseo de que las cosas mejoren y crezcan. Por eso nos tomamos nuestro tiempo, tenemos nuestras charlas y nuestros debates para encontrar el camino y unificar a la gente que hoy está triste por lo que pasa en el club y no comparte lo que hace la conducción actual.
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