Después de un primer tiempo para el olvido y con 20 minutos de fútbol, a Banfield le alcanzó para ganarle 2-1 a Vélez en el debut de Dabove. Jesús y Enrique marcaron los tantos para el triunfo del “Taladro”.
En un partido en el que Banfield jugó muy mal y su rival ganaba casi sin esforzarse, Datolo demostró que sigue vigente y con apenas 25’ en cancha le bastó para comandar al equipo al triunfo. Primero un centro metido como con la mano para el empate del “Taladro” y luego con el gol del triunfo, en una jugada para enmarcar.
El conjunto “Banfileño” fue de menor a mayor y pudo remontar el resultado del partido. Había sido Vélez el que había jugado un buen primer tiempo y tomado la delantera por un remate de media distancia de Lucero, un mazazo anímico para los de Dabove que con ese resultado parcial se hundían en el fondo de la tabla. El equipo, a pesar de correr y meter, no hacía pie para controlar los ataques del “Fortín” y no le hacía ni cosquillas a la defensa rival, que era espectadora de lujo en la tarde del Sur. En la única jugada de peligro generada, Hoyos estuvo rápido de reflejos para desviar un remate dentro del área chica de Cruz tras una buena jugada de Alvarez.
El complemento pintaba igual, el equipo no reaccionaba y la gente comenzaba a impacientarse. Para colmo, el ídolo seguía en el banco y Dabove, en una decisión cuestionable, optó por sacar a Cruz (de lo mejorcito del partido) cuando estaba abajo en el marcador. Pero como si estuviera escrito, en el cumpleaños de Maradona, Jesús iba a cambiar el destino del partido. A los 39’ del segundo Enrique metió un tremendo cabezazo de pique al suelo para poner un empate, tras un centro brillante del 10, que evitaba comenzar el ciclo con una derrota y todo lo que conlleva. Pero en el segundo minuto de descuento, Dátolo volvió el tiempo atrás e hizo un golazo como en sus mejores épocas. Enganchó dentro del área y la colgó de un ángulo ante la salida de Hoyos. Como si esto fuera poco, sobre el final, Dos Santos cabeceó y el hijo del “Negro” se colgó del travesaño para evitar el gol con la cabeza. Un final para el infarto.
Ganó Banfield y es lo único que importa hoy. Debe mejorar, si. Pero en las condiciones anímicas y futbolísticas que venía el equipo, esta es una inyección que debe darle el aire necesario para salir de este momento. Buen tino para Dabove en esta tarde, que deberá seguir trabajando para construir un equipo con sus ambiciones tácticas, pero hoy le dió una sonrisa al 70% del sur.
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