Banfield ganaba con gol de Cruz, jugaba mejor y dominaba la pelota, pero Central (con muy poco) se lo dió vuelta con dos goles de Ruben. Fue 2-1 en el Sur, donde los de Sanguinetti siguen sin ganar.
Donde habrá quedado aquel Banfield que nos deslumbraba fin de semana tras fin de semana, aquel que tenía una clara idea de juego y que la imponía en todas las canchas, aquel firme en defensa y contundente en ataque, ese que tenía un entrenador inteligente, el cual leía a la perfección los momentos del partido. De todo aquello, nada queda. Hoy por hoy, cada partido del “Taladro” es una agonía constante porque todos saben que en algún momento al equipo le van a convertir y con facilidad. Esta vez el equipo tenía el partido de cara para sumar de a 3, un rival accesible, al cual ya le habías convertido y hasta en un momento le jugabas con un hombre de más, pero Banfield se auto boicoteó y lo terminó perdiendo.
Con una gran definición Cruz abrió el partido antes de los 10 minutos y todo hacía pensar que era el momento de cortar la racha para los del “Archu”. Luego de eso, todo hacía pensar de que Banfield estaba más cerca del segundo que Central del empate, pero las malas decisiones en el último tercio del campo de juego y la gran actuación de Broun bajo palos mantuvieron al “Canalla” en partido. Luego de eso, la visita reaccionó y antes de que termine el primer tiempo, Ruben se asoció con Gamba y terminó empatando las acciones.
En el complemento las cosas parecían complicadas por el ritmo que le impuso Central al juego, pero cuando los del “Kily” estaban en su mejor momento, Rapallini le mostró la segunda amarilla a Vecchio por una dura entrada sobre Urzi y dejó a su equipo con 10. En ese instante Sanguinetti debió haber leído como venía la mano y realizar alguna variante para darle aire al equipo, pero los cambios nunca llegaron y antes de que el conjunto “Banfileño” se pueda acomodar, también se quedó con 10. Galoppo fue al piso de forma innecesaria y vió la segunda tarjeta amarilla, para terminar de redondear una noche negra. Como si fuera poco, cuando todo pintaba para el empate, en una avivada de Broun, que puso a correr a Marinelli con un pelotazo largo, Canto no pudo cerrar y el volante habilitó a Marco Ruben que facturó su doblete.
Otra noche más que Banfield se queda con las manos vacías. Con un equipo mentalmente débil y sin argumentos futbolísticos para continuar, el crédito de Sanguinetti va llegando a su fin, aunque en conferencia de prensa diga otra cosa.
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