Banfield quedó a un paso de la gloria. Tras empatar heroicamente 1-1 en los 90, cayó por 5-3 en los penales ante Boca y no pudo gritar campeón.
Orgullo. Esa es la palabra que define a la perfección a este grupo de jugadores y la campaña que llevaron a cabo. Sí es cierto, no ganaron nada, pero le devolvieron la ilusión al hincha después de 12 años, le jugaron de igual a igual a los grandes del fútbol argentino y en la lotería de los penales se quedaron a las puertas de un título. Hoy es sumamente valorable la tarea que realizó este equipo teniendo en cuenta cómo venía el panorama antes de la suspensión del torneo, quizás muchos digan que del segundo no se acuerda nadie, pero hoy Banfield plantó los cimientos de algo que puede ser muy grande a futuro.
Del partido en sí las palabras sobran en este momento, no fueron los 90 minutos mas brillantes de la era Sanguinetti pero lo más rescatable es cómo el equipo dejó todo para obtener el empate que avivó la ilusión por lo manos hasta la definición desde los 12 pasos. Ya en esa última instancia todos sabíamos a que nos enfrentábamos, y esta vez el destino no fue benévolo, castigando al mejor jugador de la cancha (y uno de los mejores del torneo), cómo lo fue el “Corcho” Rodríguez.
No hay nada que reprocharle a este plantel, ya quedará tiempo para el análisis y para ver qué falto o en que se puede mejorar. Ahora se debe dar vuelta la página rápidamente, porque el fútbol da revancha y este equipo todavía tiene la posibilidad de llegar a alguna copa internacional si le gana a Vélez en Córdoba.
Comenta esta nota